miércoles, 3 de noviembre de 2010

Estoy escuchando esa canción que te pondría cuando terminaramos de cenar.
La que me hace imaginarte tan cercano.
Hoy he vuelto a ver esos ojos, tus ojos, que me matan cuando se clavan en mí.
Tu sonrisa, tan sincera y tus manos, las que me harían sentirme viva cada vez que me tocasen.

Cada día puedo estar un poco más cerca de ti.
No hueles a chocolate?


No hay comentarios:

Publicar un comentario