Estoy escuchando esa canción que te pondría cuando terminaramos de cenar.
La que me hace imaginarte tan cercano.
Hoy he vuelto a ver esos ojos, tus ojos, que me matan cuando se clavan en mí.
Tu sonrisa, tan sincera y tus manos, las que me harían sentirme viva cada vez que me tocasen.
Cada día puedo estar un poco más cerca de ti.
No hueles a chocolate?
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